top of page

Indefensión aprendida

Actualizado: 24 nov 2020

Te comparto parte del tercer módulo de mi taller de autodependencia femenina

Tema uno.

Me amo… no me amo




Un día un hombre sabio, estaba frente a un grupo de mujeres que querían saber el secreto del amor.


Este, trajo a una gaviota. Una hermosa gaviota de plumaje blanquiazul de grandes alas con un pico largo y filoso y comenzó a seguirla. Le habló bonito, hasta ganar su confianza la gaviota se acercó al hombre.


Comenzó a acariciarla hasta que por fin la tenía en sus brazos.

Después de que la gaviota se sintió cómoda y confortable en esos brazos cálidos se quedó quietecita.


El hombre le arrancó una primera pluma. Pocos minutos después le arrancó otra y otra y otra ... Así continuó quitándole las plumas.


La gaviota desesperada por el dolor intento fugarse, pero el miedo la detuvo. Las mujeres quedaron sorprendidas del por qué el hombre hacia semejante cosa.


Pero todas permanecieron en silencio. Al término de una hora la pobre gaviota terminó desplumada y entonces el hombre la colocó en el suelo.


Entonces, les dijo a las mujeres:

Ahora observen lo que va a suceder...


El hombre pidió un puño de maíz y trigo. La pobre gaviota sin plumas, adolorida y hasta ensangrentada....


Comenzó a correr detrás del hombre mientras éste le iba tirando granos de maíz y trigo.


El hombre caminaba en círculos al rededor y la gaviota detrás de él... Esperando el momento en que le aventara un granito de maíz.... Las mujeres se quedaron sorprendidas...


Y el sabio hombre les dijo:

—Así es como las mujeres esperando amor reaccionan. Un hombre las puede ir lastimando poco a poco... Quitándoles pluma a pluma... Y ustedes permanecen ahí hasta que en medio del coraje y del rencor deciden escapar. Pero les invade el miedo. El miedo a quedarse solas. El miedo a la soledad.



—Y cuando finalmente se quedan sin plumas y las dejan en el suelo y pueden irse, su MIEDO A ESTAR SOLAS las hacen regresar. Las mujeres regresan porque les ofrecen migajas de amor.



A esto se le conoce como “indefensión aprendida”.

La indefensión aprendida (o bien impotencia aprendida) es un tecnicismo que se refiere a la condición de un ser humano o animal que ha "aprendido" a comportarse pasivamente, con la sensación subjetiva de no tener la capacidad de hacer nada y que no responde a pesar de que existen oportunidades reales de cambiar la situación aversiva, evitando las circunstancias desagradables o mediante la obtención de recompensas positivas.


A nivel psicológico, la indefensión aprendida es un estado mental/emocional que se manifiesta cuando una persona comienza a sentir que es incapaz de modificar alguna situación, comportamiento o estado mediante sus respuestas. Es decir, que nuestra conducta o actos no influyen en el resultado obtenido.


Esto genera en la persona un sentimiento de falta de control sobre su ambiente y sobre las circunstancias que le rodean, siendo inútil cualquier esfuerzo que realice para el control de estos. De esta manera, el simple hecho de pensar que tus actos no modificarán una situación concreta, te llevarán a evitarla o a no enfrentarte a la misma.


Pero tú sabes que tus elecciones siempre tienen consecuencias. Resultados. Lo sabes, ¿verdad?



Y si no lo sabes... te invito a mi taller "De soledad.... ¡a solitud!" el domingo 13 de diciembre a tan sólo 199 pesos si te inscribes antes del 3 de diciembre 2020.




56 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo

Comments


Gabriela Torres de Moroso Bussetti, psicóloga
bottom of page